ID: Taylor Swift vs Scooter Braun: Bad Blood
El canal ID transmite Taylor Swift vs Scooter Braun: Bad Blood, un documental en dos partes que saca a la luz uno de los mayores conflictos de la industria musical, revelando la lucha por el control artístico y los derechos de masterización. La serie documental de dos episodios de 60 minutos cada uno explorará la intensa disputa de 300 millones de dólares entre la superestrella del pop Taylor Swift y el magnate de la industria musical Scooter Braun, que tuvo lugar después de que el empresario comprara los derechos de los seis primeros álbumes de la cantante en junio de 2019.
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La producción presenta los acontecimientos que dieron lugar a la batalla entre Taylor Swift, una de las artistas más importantes de la actualidad, y Scooter Braun, el influyente empresario que adquirió los originales de los seis primeros álbumes de la cantante sin su consentimiento. Este enfrentamiento no sólo tiene que ver con los negocios, sino que simboliza una lucha más amplia por el poder creativo y la independencia dentro de la música.
En dos impactantes episodios, el público «navega» por la polémica, desde las declaraciones públicas de Swift hasta la venta de los masters a una empresa de capital riesgo por más de 300 millones de dólares. Aunque Taylor y Scooter no aparecen directamente, el documental recurre a expertos de la industria, abogados y periodistas para ofrecer un análisis rico y esclarecedor. También aborda temas cruciales, como los retos a los que se enfrentan los artistas cuando intentan mantener el control sobre sus propias creaciones.
Entre los aspectos más destacados se encuentra la revolucionaria decisión de Taylor Swift de regrabar sus antiguos álbumes, reclamando el poder sobre su catálogo de una forma sin precedentes. Taylor Swift vs Scooter Braun: Bad Blood va mucho más allá del sensacionalismo, con una narración que combina drama, inspiración y una mirada crítica entre los bastidores de una de las industrias más poderosas del mundo.
En el primer episodio, quienes mejor conocen a Taylor Swift defienden el argumento de que es un icono feminista, músico y compositora de gran talento, que es traicionada y asfixiada repetidamente por los hombres en el poder, pero que defiende el arte y lo que es correcto, a pesar de la misoginia de la prensa y la industria musical.
El segundo episodio sostiene que a Swift se le ofreció la oportunidad de comprar los derechos de sus obras maestras, pero que ella se negó. Los expertos de la industria se preguntan si Swift es más bien una mujer de negocios manipuladora que ha distorsionado los hechos y ha utilizado su enorme base de fans contra Scooter Braun y su familia.
Fieles al formato «versus», los episodios abordan las dos caras de la moneda, la de Taylor, que denuncia que la venta se llevó a cabo sin consultarla y que desde entonces se le ha impedido recomprar su música, y las afirmaciones de Braun de que Swift se negó a negociar y en su lugar incitó una disputa pública enfrentando a sus fans contra él.
Con la participación de expertos jurídicos, periodistas y personas cercanas a Swift y Braun, la serie llevará a los espectadores a un examen exhaustivo del enfrentamiento, abordando las complejidades de la propiedad de la música, la dinámica de género en la industria y el poder de influencia de los fans, al tiempo que los sumerge en los dos lados polarizados de la disputa y les permite formarse su propia opinión.
TAYLOR SWIFT VS SCOOTER BRAUN: BAD BLOOD es un encargo de Charlotte Reid y una producción ejecutiva de Matt Reid para Warner Bros. Discovery en el Reino Unido e Irlanda. Nick Hornby y Sarah Eglin también actúan como productores ejecutivos de la serie para Optomen TV.
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La producción presenta los acontecimientos que dieron lugar a la batalla entre Taylor Swift, una de las artistas más importantes de la actualidad, y Scooter Braun, el influyente empresario que adquirió los originales de los seis primeros álbumes de la cantante sin su consentimiento. Este enfrentamiento no sólo tiene que ver con los negocios, sino que simboliza una lucha más amplia por el poder creativo y la independencia dentro de la música.
En dos impactantes episodios, el público «navega» por la polémica, desde las declaraciones públicas de Swift hasta la venta de los masters a una empresa de capital riesgo por más de 300 millones de dólares. Aunque Taylor y Scooter no aparecen directamente, el documental recurre a expertos de la industria, abogados y periodistas para ofrecer un análisis rico y esclarecedor. También aborda temas cruciales, como los retos a los que se enfrentan los artistas cuando intentan mantener el control sobre sus propias creaciones.
Entre los aspectos más destacados se encuentra la revolucionaria decisión de Taylor Swift de regrabar sus antiguos álbumes, reclamando el poder sobre su catálogo de una forma sin precedentes. Taylor Swift vs Scooter Braun: Bad Blood va mucho más allá del sensacionalismo, con una narración que combina drama, inspiración y una mirada crítica entre los bastidores de una de las industrias más poderosas del mundo.
En el primer episodio, quienes mejor conocen a Taylor Swift defienden el argumento de que es un icono feminista, músico y compositora de gran talento, que es traicionada y asfixiada repetidamente por los hombres en el poder, pero que defiende el arte y lo que es correcto, a pesar de la misoginia de la prensa y la industria musical.
El segundo episodio sostiene que a Swift se le ofreció la oportunidad de comprar los derechos de sus obras maestras, pero que ella se negó. Los expertos de la industria se preguntan si Swift es más bien una mujer de negocios manipuladora que ha distorsionado los hechos y ha utilizado su enorme base de fans contra Scooter Braun y su familia.
Fieles al formato «versus», los episodios abordan las dos caras de la moneda, la de Taylor, que denuncia que la venta se llevó a cabo sin consultarla y que desde entonces se le ha impedido recomprar su música, y las afirmaciones de Braun de que Swift se negó a negociar y en su lugar incitó una disputa pública enfrentando a sus fans contra él.
Con la participación de expertos jurídicos, periodistas y personas cercanas a Swift y Braun, la serie llevará a los espectadores a un examen exhaustivo del enfrentamiento, abordando las complejidades de la propiedad de la música, la dinámica de género en la industria y el poder de influencia de los fans, al tiempo que los sumerge en los dos lados polarizados de la disputa y les permite formarse su propia opinión.
TAYLOR SWIFT VS SCOOTER BRAUN: BAD BLOOD es un encargo de Charlotte Reid y una producción ejecutiva de Matt Reid para Warner Bros. Discovery en el Reino Unido e Irlanda. Nick Hornby y Sarah Eglin también actúan como productores ejecutivos de la serie para Optomen TV.
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