Conoce el proceso creativo de El menú, la nueva película de Searchlight Pictures

Un restaurante de lujo en una isla americana de la costa del Pacífico. Un chef de fama mundial. Un magnífico menú. Un grupo diverso de clientes. Un equipo gastronómico infalible. Estos son los ingredientes que componen El menú, el nuevo thriller satírico de Searchlight Pictures que ya se encuentra disponibles en cines y que ya en su tráiler revela una trama imperdible con una tensión creciente y mucho humor ácido.

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La historia comienza con una pareja, formada por Margot (Anya Taylor-Joy) y Tyler (Nicholas Hoult), que viaja a una isla de la costa del noroeste del Pacífico para cenar en un exclusivo restaurante dirigido por el antipático y mundialmente famoso chef Julian Slowik (Ralph Fiennes). Allí, Slowik prepara un lujoso menú para doce invitados especiales con la ayuda de un agudo equipo culinario.

A medida que avanza la noche, la tensión aumenta en todas las mesas a medida que se revelan secretos y se sirven platos inesperados. Con cada suceso violento y tempestuoso, la verdadera motivación de Slowik comienza a hacerse realidad y los clientes empiezan a preocuparse al darse cuenta de que su elaborado menú fue creado como catalizador de un final impactante.

Gran parte de la película se desarrolla en Hawthorne, un restaurante creado especialmente para la película y que funciona como un personaje más de la historia. Su creación es el extraordinario resultado de un talentoso equipo detrás de las cámaras que ha sabido poner lo mejor del look and feel de la gastronomía contemporánea al servicio de una trama envolvente.

LOS ESPACIOS COBRAN VIDA

Cuando el diseñador de producción Ethan Tobman (Free Guy, The Report, Room) se puso al frente de la creación del mundo de Hawthorne, supo inmediatamente que cada espacio del restaurante debía acompañar el viaje emocional de los personajes.

La cocina, centro de operaciones de Slowik y su equipo, fue creada para evocar una iglesia, un lugar de veneración donde la elaboración de cada plato es una experiencia espiritual. El baño donde Margot va a buscar un poco de tranquilidad en un momento de la noche tiene una pared de piedra rústica que expresa el tema recurrente del choque entre la modernidad y la naturaleza. El salón del restaurante, por su parte, tiene un aspecto austero y minimalista, mientras que el paisaje exterior se muestra desde una ventana panorámica que sugiere la creciente necesidad de evasión.

“Es teatral, asimétrica, llamativa y austera. Tiene algo de espeluznante”, dice Tobman.

En este sentido, el diseñador de producción explica que el entorno exterior de Hawthorne está en sintonía con el tipo de cocina de Slowik. “Nada más llegar a la isla, hay unas vistas impresionantes que no se ven en el mundo real. No es un lugar real. Es una clara referencia al tipo de experiencia que van a vivir allí. Además, ninguno de los platos es remotamente práctico. Crearlas requiere un equipo de veinte mil dólares, y si no se consumen en tres minutos, se estropean. La naturaleza se retrata de forma similar. Se ha alterado en formas geométricas específicas que no existirían sin la intervención humana”, dice.

LAS INSPIRACIONES DE HAWTHORNE

Los detalles que el público descubrirá en los distintos rincones de Hawthorne han sido creados por un equipo dirigido por Gretchen Gattuso, la escenógrafa de EL MENÚ, con inspiración en corrientes artísticas, restaurantes reales y películas icónicas.

“El restaurante se transforma a lo largo de la película”, explica Gattuso, “evoluciona de un plato a otro. Mi mayor duda era cómo hacer la evolución del conjunto”.

Para diseñar la icónica puerta giratoria cerrada que conduce a Hawthorne, una presencia destacada en la película, Gattuso se inspiró en los frescos florentinos y en la película de Luis Buñuel de 1962, El ángel exterminador.

Para crear el aspecto visual del estilo culinario de Hawthorne y Slowik, Tobman supo desde el principio que el local tenía que reflejar esencialmente la visión del chef. Sin embargo, el equipo de producción se inspiró en algunos de los restaurantes más renombrados del mundo, como el ya cerrado restaurante sueco Fäviken, dirigido por el chef Magnus Nilsson; el renombrado restaurante catalán El Bulli, obra del chef Ferran Adrià; el French Laundry de Thomas Keller, situado en Sonoma (California); y el trabajo de René Redzepi, chef del exclusivo restaurante danés Noma.

“Intentamos incorporar algunos elementos del fuego, como las llamas, porque es una nueva tendencia en los restaurantes y los chefs están empezando a incorporarlas en sus cocinas”, añade Gattuso.

REALIZADO EN GEORGIA

Los decorados interiores de Hawthorne se crearon en el estudio, pero los exteriores del restaurante se rodaron en diferentes localizaciones de Georgia, Estados Unidos. El lugar central se encuentra en la ciudad de Savannah, donde Tobman y su equipo cubrieron un cobertizo existente, habitualmente utilizado para bodas, con una fachada de hormigón, y utilizaron lona negra para el acolchado y piedra caliza blanca para completar la evocadora entrada del restaurante. Otros lugares utilizados son el parque estatal Fort McAllister, el World Trade Center de Atlanta, los jardines comunitarios de la isla Skidaway, la playa Driftwood de la isla Jekyll, el Hampton Island Retreat y la isla Tybee.