La experiencia con internet que inspiró a Quinn Shephard para escribir y dirigir Falsa influencer

Ya se puede ver en Star+ FALSA INFLUENCER, la película protagonizada por Zoey Deutch que sigue a Danni Sanders, una aspirante a escritora que, con la esperanza de aumentar su influencia en las redes sociales, finge un viaje a París de ensueño para postear en Instagram. Cuando el plan parecía estar funcionando, Danni se despierta con la noticia de un incidente aterrador en la Ciudad de las Luces que pone en jaque su estrategia y la lleva a caer sin querer en la mentira más grande que jamás imaginó.

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El nuevo film, escrito y dirigido por la realizadora Quinn Shephard, se centra en un tema con el que todo usuario de redes sociales está familiarizado: la obsesión de quienes buscan la fama a través de esas plataformas por convertirse en influencers y cosechar miles (o millones) de seguidores. La historia se nutre de la experiencia de la directora y guionista con la colisión cultural que se dio en internet en los últimos años.

LA EXPERIENCIA DE NAVEGAR POR INTERNET Y LA CULTURA DE LA CANCELACIÓN

“Me sentí profundamente afectada por la lista interminable de noticias aterradoras mezcladas ininterrumpidamente con escándalos de influencers, la cultura de la cancelación y anuncios publicitarios del cuidado de la piel que de alguna manera te hacen olvidar que el mundo está en llamas”, expresa Shephard, y señala: “Escribir ‘FALSA INFLUENCER’ fue una manera de lidiar con la sobrecarga de información emocional que estaba experimentando y hacer una sátira de crítica social”.

Danni se enfrenta a la ira de internet y a la cultura de la cancelación. Deutch, por su parte, confiesa que FALSA INFLUENCER la obligó a lidiar con sus propios sentimientos personales respecto de la cultura de la cancelación. “La gente va a ver eso, la van a juzgar, se van a sentir empoderados por lo que sienten por ella. Me encanta desentrañar a un ser humano, y esto es sin duda un completo desentrañamiento del personaje”, dice Deutch.

Shephard agrega: “La cultura de la cancelación es complicada. Puede ser convertida en un arma o transformarse en otra forma de ciberacoso, y también puede incluir mucha misoginia”.

UNA “VILLANA”, UN TRAUMA COLECTIVO

Al centro de la historia, el personaje de Danni representa muchos de los males asociados a los extremos que puede alcanzar una persona para ganar notoriedad en las redes sociales. “Como creadora de historias, no creo necesariamente en los ‘villanos’, pero pienso que las acciones de Danni y la cultura que representa son merecedoras de criticismo”, señala Shephard. Y agrega: “Danni tiene muchos privilegios y eso está relacionado con todas sus acciones. La película quiere hacer una crítica de eso para enfatizar algo más grande. Su apropiación del trauma, su idealización de la fama y la atención totalmente superficial que se recibe en internet”.

En cuanto a si Danni recibe su merecido y cuáles son las consecuencias para ella, Shephard le da un final abierto.

SATIRIZANDO UN PACTO CON EL DIABLO

Shephard dice que escribió FALSA INFLUENCER para explorar y satirizar el pacto con el diablo que una generación entera hizo con internet. “No creo que esta película le esté diciendo al público que arroje su teléfono al mar y que las redes sociales son malignas, pero hay que tomar absolutamente con pinzas todo el ruido de internet. Y además, hay que cuestionar de quiénes son las historias que se cuentan, y por qué y de qué manera se cuentan”, sostiene la directora.

Esa mirada crítica sobre las redes sociales es, según Shephard, la mejor manera que tenemos de lidiar con una realidad que llegó para quedarse. Concluye la realizadora: “Tenemos que dejar de buscar un sentido a nuestras vidas en internet, porque internet nunca nos va a dar amor a cambio, pero tenemos que aprender a coexistir en paz con ella”.