Mi pobre y dulce angelito: curiosidades sobre la nueva película de Disney+
Ya se encuentra disponible en Disney+ la versión reimaginada de la emblemática franquicia Mi pobre angelito. Con el título Mi pobre y dulce angelito, la película presenta a Max Mercer, un niño travieso e ingenioso que se queda solo en casa cuando su familia se va de vacaciones a Japón. Cuando una pareja que intenta recuperar una reliquia familiar acude a la casa de la familia Mercer, Max será el encargado de protegerla de los intrusos y hará todo lo que esté en su mano para que no entren, dando lugar a situaciones hilarantes de proporciones gigantescas. A pesar del caos total que se produce, Max finalmente se da cuenta de que no hay lugar como el hogar dulce hogar.
Más: LA ERA DE HIELO: LAS AVENTURAS DE BUCK - TRÁILER Y PÓSTER
Conoce detalles sobre la producción, reparto, locaciones, entre otras curiosidades.
Para hacer el reboot de Mi pobre angelito, el productor Dan Wilson dice que él y su socio Hutch Parker tuvieron la idea de hacer la historia al revés. Invirtiendo la premisa original, consiguieron mantener la esencia hilarante y anárquica de la película original, pero sin hacer un simple remake.
Wilson explica que su objetivo no era contar la historia del niño, sino la de los ladrones. “Pensamos que era una idea muy inteligente y divertida y sabíamos que tenía el potencial de una gran comedia familiar”, dice. “La idea era tener a dos comediantes muy divertidos interpretando a personajes que están desesperados pero que siguen siendo simpáticos, y seguir este viaje en el que ambos justifican la entrada en la casa de este jovencito”.
Además, el director Dan Mazer también comenta su preocupación por mantener la conexión de Mi pobre y dulce angelito con la película original. “Tenemos algunas cosas de la primera película que disfrutarán los papás y mamás que vean la nueva versión con sus hijos”. El guionista Mikey Day, por su parte, explica que la producción no es una continuación de la franquicia, sino que está salpicada de todo tipo de pequeñas e hilarantes referencias al original. “Hay algunos pequeños easter eggs que los fans entenderán y amarán”, dice.
La elección de los actores adecuados fue clave para el éxito de Mi pobre y dulce angelito, especialmente en lo que respecta al papel central de Max Mercer. Los cineastas buscaban un actor más joven con la personalidad adecuada, que pudiera brillar en la pantalla y que se tomara al pie de la letra la interacción con los adultos que le rodean.
“El reto desde el primer día fue encontrar a alguien que pudiera crear su propia identidad de hacer que la historia se sintiera nueva”, dice Mazer. “Recorrimos todo Estados Unidos y vimos cientos de videos. Entonces vi Jojo Rabbit y me enamoré inmediatamente de Archie Yates. Es un éxito instantáneo, auténtico y divertido, y tiene su propia energía, identidad y singularidad. En cuanto lo vi, pensé: 'He encontrado a nuestro Max'”.
En cuanto a la elección de los padres de Max, Pam y Jeff McKenzie, Mazer comenta: “el primer nombre que se me ocurrió para Pam fue Ellie Kemper. Soy un gran fan suyo por su trabajo en The Office y Unbreakable Kimmy Schmidt. Es deliciosamente divertida, lista, inteligente y auténtica, además de ser increíblemente natural y parecer la mamá de todo el mundo de una manera extraña, pero brillantemente hilarante”.
Sobre Rob Delaney, que interpreta a Jeff, el director señala que el actor “se relaciona bien como un padre simpático. Le apoyas todo el tiempo porque es un tipo encantador que parece un padre de verdad”.
Como Mi pobre y dulce angelito tiene lugar en la época navideña, el rodaje principal tuvo lugar en locaciones y estudios cerca de Montreal, Canadá, en 2020. “Vinimos aquí en invierno para tener una auténtica ciudad cubierta de nieve”, explica el productor ejecutivo Jeremiah Samuels. “Gran parte del trabajo nocturno se hizo con temperaturas de entre diez y veinte grados bajo cero... fue bastante extremo”.
Los cineastas optaron por utilizar el menor número posible de locaciones y emplearon estudios para construir partes de las casas y sus interiores. El diseñador de producción Russell Smith recibió el encargo de crear tres casas diferentes, cada una con sus propias características y su propio toque para la película. Hubo numerosas conversaciones sobre cómo debía ser la casa del héroe (la casa de Max), ya que es donde se desarrolla el 90% de la película. “Allí pasan muchas cosas y necesitábamos un espacio grande para que un niño pudiera correr y esconderse”, dice Smith.
El diseñador imaginó entonces una fortaleza en la que un niño pudiera aislarse para protegerse, lo que le llevó a un estilo de arquitectura en Blainville, un barrio situado a una hora de Montreal que cuenta con casas que parecen castillos. Una vez finalizado el rodaje en torno a las casas del lugar, la producción se adentró en los estudios para grabar las escenas del interior de las viviendas, que se recrearon para que parecieran lo más realistas posible.
Otro de los grandes retos a los que se enfrentaron los cineastas fue crear las divertidas e ingeniosas trampas que coloca Max para evitar que los intrusos entren en su casa familiar. Las trampas, que conducen a la rotura de muchos huesos, son el centro de la historia, y como tal tenían que ser memorables. “Quería canalizar la energía de las grandes escenas de acción de los dibujos animados y las acrobacias con bombas de mentira y grandes explosiones, que todos crecimos amando y seguimos amando”, dice Mazer. “Al crear las trampas, quería que se parecieran lo más posible a las de grandes dibujantes y caricaturistas como Heath Robinson o incluso a las de la Acme Corporation”.
Con esto en mente, la producción decidió utilizar la menor cantidad posible de CGI para las secuencias, trabajando en cambio con objetos reales y efectos especiales en lugar de los generados por ordenador. “Nos ceñimos bastante a eso. La mayor parte de lo que se ve golpear a la gente es real, aunque a veces son versiones de espuma”, concluye el director.
Mi pobre y dulce angelito ya está disponible en exclusiva en Disney+.
Más: LA ERA DE HIELO: LAS AVENTURAS DE BUCK - TRÁILER Y PÓSTER
Conoce detalles sobre la producción, reparto, locaciones, entre otras curiosidades.
¿CÓMO SURGE LA IDEA?
Para hacer el reboot de Mi pobre angelito, el productor Dan Wilson dice que él y su socio Hutch Parker tuvieron la idea de hacer la historia al revés. Invirtiendo la premisa original, consiguieron mantener la esencia hilarante y anárquica de la película original, pero sin hacer un simple remake.
Wilson explica que su objetivo no era contar la historia del niño, sino la de los ladrones. “Pensamos que era una idea muy inteligente y divertida y sabíamos que tenía el potencial de una gran comedia familiar”, dice. “La idea era tener a dos comediantes muy divertidos interpretando a personajes que están desesperados pero que siguen siendo simpáticos, y seguir este viaje en el que ambos justifican la entrada en la casa de este jovencito”.
Además, el director Dan Mazer también comenta su preocupación por mantener la conexión de Mi pobre y dulce angelito con la película original. “Tenemos algunas cosas de la primera película que disfrutarán los papás y mamás que vean la nueva versión con sus hijos”. El guionista Mikey Day, por su parte, explica que la producción no es una continuación de la franquicia, sino que está salpicada de todo tipo de pequeñas e hilarantes referencias al original. “Hay algunos pequeños easter eggs que los fans entenderán y amarán”, dice.
LA ELECCIÓN DEL REPARTO
La elección de los actores adecuados fue clave para el éxito de Mi pobre y dulce angelito, especialmente en lo que respecta al papel central de Max Mercer. Los cineastas buscaban un actor más joven con la personalidad adecuada, que pudiera brillar en la pantalla y que se tomara al pie de la letra la interacción con los adultos que le rodean.
“El reto desde el primer día fue encontrar a alguien que pudiera crear su propia identidad de hacer que la historia se sintiera nueva”, dice Mazer. “Recorrimos todo Estados Unidos y vimos cientos de videos. Entonces vi Jojo Rabbit y me enamoré inmediatamente de Archie Yates. Es un éxito instantáneo, auténtico y divertido, y tiene su propia energía, identidad y singularidad. En cuanto lo vi, pensé: 'He encontrado a nuestro Max'”.
En cuanto a la elección de los padres de Max, Pam y Jeff McKenzie, Mazer comenta: “el primer nombre que se me ocurrió para Pam fue Ellie Kemper. Soy un gran fan suyo por su trabajo en The Office y Unbreakable Kimmy Schmidt. Es deliciosamente divertida, lista, inteligente y auténtica, además de ser increíblemente natural y parecer la mamá de todo el mundo de una manera extraña, pero brillantemente hilarante”.
Sobre Rob Delaney, que interpreta a Jeff, el director señala que el actor “se relaciona bien como un padre simpático. Le apoyas todo el tiempo porque es un tipo encantador que parece un padre de verdad”.
DISEÑO DE PRODUCCIÓN, LOCACIONES Y RODAJE
Como Mi pobre y dulce angelito tiene lugar en la época navideña, el rodaje principal tuvo lugar en locaciones y estudios cerca de Montreal, Canadá, en 2020. “Vinimos aquí en invierno para tener una auténtica ciudad cubierta de nieve”, explica el productor ejecutivo Jeremiah Samuels. “Gran parte del trabajo nocturno se hizo con temperaturas de entre diez y veinte grados bajo cero... fue bastante extremo”.
Los cineastas optaron por utilizar el menor número posible de locaciones y emplearon estudios para construir partes de las casas y sus interiores. El diseñador de producción Russell Smith recibió el encargo de crear tres casas diferentes, cada una con sus propias características y su propio toque para la película. Hubo numerosas conversaciones sobre cómo debía ser la casa del héroe (la casa de Max), ya que es donde se desarrolla el 90% de la película. “Allí pasan muchas cosas y necesitábamos un espacio grande para que un niño pudiera correr y esconderse”, dice Smith.
El diseñador imaginó entonces una fortaleza en la que un niño pudiera aislarse para protegerse, lo que le llevó a un estilo de arquitectura en Blainville, un barrio situado a una hora de Montreal que cuenta con casas que parecen castillos. Una vez finalizado el rodaje en torno a las casas del lugar, la producción se adentró en los estudios para grabar las escenas del interior de las viviendas, que se recrearon para que parecieran lo más realistas posible.
CREANDO LAS TRAMPAS
Otro de los grandes retos a los que se enfrentaron los cineastas fue crear las divertidas e ingeniosas trampas que coloca Max para evitar que los intrusos entren en su casa familiar. Las trampas, que conducen a la rotura de muchos huesos, son el centro de la historia, y como tal tenían que ser memorables. “Quería canalizar la energía de las grandes escenas de acción de los dibujos animados y las acrobacias con bombas de mentira y grandes explosiones, que todos crecimos amando y seguimos amando”, dice Mazer. “Al crear las trampas, quería que se parecieran lo más posible a las de grandes dibujantes y caricaturistas como Heath Robinson o incluso a las de la Acme Corporation”.
Con esto en mente, la producción decidió utilizar la menor cantidad posible de CGI para las secuencias, trabajando en cambio con objetos reales y efectos especiales en lugar de los generados por ordenador. “Nos ceñimos bastante a eso. La mayor parte de lo que se ve golpear a la gente es real, aunque a veces son versiones de espuma”, concluye el director.
TRAILER
Mi pobre y dulce angelito ya está disponible en exclusiva en Disney+.
-_-