Lifetime: Amor en el aire
¿Qué puede hacer que una profesionista bien establecida cambie de ciudad y de vida? Ese es el argumento de la comedia romántica Amor en el aire, que se estrena este sábado en la cadena Lifetime, dentro del ciclo Lifetime Movies.
Más: MINISERIE FLORES EN EL ÁTICO: EL ORIGEN
En la película Amor en el aire, la diseñadora de interiores Lily Summers (Morgan Kohan) es una chica de pueblo. Trabajando para una empresa de condominios, Lily está a punto de conseguir el ascenso soñado: ser diseñadora de interiores senior cuando cumpla 30 años. Cuando su novio Bradford (Jeff Gonek), que dirige la empresa, lleva a Lily a cenar ofreciéndole la propuesta de sus sueños, ella piensa que es el ascenso que quería hasta que él se arrodilla. Interrumpiendo el momento, Lily recibe una llamada de su casa para avisar que su tía Maggie (Brenda Matthews) ha sufrido una caída. Lily coge el primer vuelo a casa y promete a Bradford rehacer la propuesta cuando vuelva a la ciudad.
Al salir del hidroavión en el muelle de la hermosa isla de Harbor, Lily es saludada incómodamente por Marcus (Marcus Rosner), el rudo y apuesto piloto del hidroavión. Se dirige a la pintoresca posada de su tía en Harbor Island. Allí, Lily descubre que la posada está más desgastada de lo que recordaba. La tía Maggie le confía a Lily que necesita vender la posada, ya que se ha convertido en demasiado trabajo para ella ahora que está envejeciendo. Lily desearía haber sabido antes que su tía necesitaba ayuda para poder estar a su lado. Sus pensamientos se ven interrumpidos cuando Wish, un enérgico labrador de chocolate, atraviesa la sala de estar seguido por Marcus en su persecución. Lily y Marcus comparten un momento mientras él se disculpa por la interrupción y revela que vive en la suite del jardín. Explica que Wish es un perro rescatado y que está buscando su hogar definitivo.
Lily decide quedarse todo el tiempo que sea necesario para ayudar a vender la posada y ofrece su experiencia para dejarla lista, ya que quiere que la tía Maggie obtenga el mejor precio y encuentre un comprador que la cuide como lo hizo su familia durante años. Juntos, Lily, la tía Maggie, Christie, su mejor amiga, y Marcus arreglan la posada. Lily se divierte como nunca poniendo en práctica su pasión por el diseño mientras ayuda a su familia y trabaja junto a sus amigos, viejos y nuevos. Es obvio que hay química entre Lily y Marcus, pero cuando Christie lo menciona, Lily insiste en que no es nada.
Marcus le pide a Lily que se una a él mientras transporta a otro perro rescatado a su hogar definitivo y, tras un encantador vuelo a la isla de Anderson, Lily comparte que su tía Maggie la crió tras perder a sus padres cuando era pequeña. Los recuerdos eran demasiado dolorosos y son la razón por la que quería marcharse, pero admite que se ha visto inundada de buenos recuerdos desde que ha vuelto.
¿Venderá Lily la casa y volverá a la ciudad? O descubrirá finalmente que el hogar está realmente donde está el corazón.
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En la película Amor en el aire, la diseñadora de interiores Lily Summers (Morgan Kohan) es una chica de pueblo. Trabajando para una empresa de condominios, Lily está a punto de conseguir el ascenso soñado: ser diseñadora de interiores senior cuando cumpla 30 años. Cuando su novio Bradford (Jeff Gonek), que dirige la empresa, lleva a Lily a cenar ofreciéndole la propuesta de sus sueños, ella piensa que es el ascenso que quería hasta que él se arrodilla. Interrumpiendo el momento, Lily recibe una llamada de su casa para avisar que su tía Maggie (Brenda Matthews) ha sufrido una caída. Lily coge el primer vuelo a casa y promete a Bradford rehacer la propuesta cuando vuelva a la ciudad.
Al salir del hidroavión en el muelle de la hermosa isla de Harbor, Lily es saludada incómodamente por Marcus (Marcus Rosner), el rudo y apuesto piloto del hidroavión. Se dirige a la pintoresca posada de su tía en Harbor Island. Allí, Lily descubre que la posada está más desgastada de lo que recordaba. La tía Maggie le confía a Lily que necesita vender la posada, ya que se ha convertido en demasiado trabajo para ella ahora que está envejeciendo. Lily desearía haber sabido antes que su tía necesitaba ayuda para poder estar a su lado. Sus pensamientos se ven interrumpidos cuando Wish, un enérgico labrador de chocolate, atraviesa la sala de estar seguido por Marcus en su persecución. Lily y Marcus comparten un momento mientras él se disculpa por la interrupción y revela que vive en la suite del jardín. Explica que Wish es un perro rescatado y que está buscando su hogar definitivo.
Lily decide quedarse todo el tiempo que sea necesario para ayudar a vender la posada y ofrece su experiencia para dejarla lista, ya que quiere que la tía Maggie obtenga el mejor precio y encuentre un comprador que la cuide como lo hizo su familia durante años. Juntos, Lily, la tía Maggie, Christie, su mejor amiga, y Marcus arreglan la posada. Lily se divierte como nunca poniendo en práctica su pasión por el diseño mientras ayuda a su familia y trabaja junto a sus amigos, viejos y nuevos. Es obvio que hay química entre Lily y Marcus, pero cuando Christie lo menciona, Lily insiste en que no es nada.
Marcus le pide a Lily que se una a él mientras transporta a otro perro rescatado a su hogar definitivo y, tras un encantador vuelo a la isla de Anderson, Lily comparte que su tía Maggie la crió tras perder a sus padres cuando era pequeña. Los recuerdos eran demasiado dolorosos y son la razón por la que quería marcharse, pero admite que se ha visto inundada de buenos recuerdos desde que ha vuelto.
¿Venderá Lily la casa y volverá a la ciudad? O descubrirá finalmente que el hogar está realmente donde está el corazón.
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